En
colaboración con los compañero/as del Aula Medioambiental de Getxo, (lugar donde
actualmente está expuesta nuestra exposición fotográfica "Alas en el
objetivo"), realizamos un recorrido guiado dirigido a familias para dar a
conocer y divulgar las diversidad de aves de nuestra costa.
El día, meteorológicamente hablando era perfecto para cualquier actividad recreativa y es que con sol, temperaturas agradables es difícil resistirse a un paseo relajante, tertulia, picnic, deporte al aire libre, etc... esparcimiento en una palabra.
Pero hay que reconocer que lo que llamamos buen tiempo no se corresponde de igual manera para la observación de la avifauna marina, al igual que el mal tiempo, es decir lluvias, temporales o la climatología adversa ofrecen más opciones de poder contemplar a las aves marinas, ya que con tiempo anticiclónico y viento sur, las aves costeras y las pelágicas más aún (viven en alta mar) se alejan de la costa. Por lo tanto es con temporales cuando se acercan a los farallones rocosos de los acantilados de nuestra recortada costa para posarse y refugiarse de los embates del viento, las marejadas y las tormentas.
No obstante, nunca hay que desanimarse y hay que estar bien atentos y poner ojo avizor a todo lo que se mueva delante de nuestros ojos, la sorpresa puede estar en el camino o en la lejanía.
Con este buen propósito presentamos la actividad a las 35 personas, niñas/os y mayores, que se acercaron a hacer esta salida con nosotro/as.
Fue un paseo muy plácido empezando en Punta Galea, cerca del fuerte homónimo, y aunque en cuanto a aves costeras, como ya presagiábamos, no iba a ser un día tan fructífero si que estuvo interesante en lo que respecta a aves passeriformes de los demás ambientes que poseen los acantilados de Getxo.
Tanto peques como mayores aprendieron viendo a las aves insitu, a reconocer y diferenciar las lavanderas blancas (Motacilla alba), de sus parientes los bisbitas, en este caso los bisbitas comunes (Anthus pratensis).
Además de ser las aves marinas, el tema de esta salida, no dejamos de lado otros valores ecológicos por los que son destacables los acantilados de la costa vasca. Divulgamos que los acantilados de Getxo son considerados por las/os expertas/os en geología como un punto de interés a nivel internacional por ser los que mejor representan la formación de nuestro planeta en unas determinadas etapas del periodo Eoceno.
También atesora, y esto es extensible a varios puntos de la costa vasca, unas pequeñas poblaciones de una flor, la Armeria euskadiensis o clavel vasco, que se trata de un endemismo, es decir: que solo vive en una parte determinada del mundo, así que esta delicada flor, de tenues tonos rosados, es única y genuina de las costas de Bizkaia y Gipuzkoa y solo crece en zonas de repisas y herbazales de acantilados silíceos. Por eso es tan escasa y exclusiva tan solo en zonas como ésta de Getxo, Urdaibai, Matxitxako y el Cabo Higer, ya en el litoral guipuzcoano.
Al conocer estos datos, nuestros acompañantes mostraron gran interés por este biotopo y por los diversos ambientes que posee, los cuales les ayudábamos a interpretar: prados costeros, pinares de pino resinero (Pinus pinaster), brezales costeros y matorrales.
Aunque el día no fuera el más propicio para las aves de la costa, todos los presentes disfrutamos de la observación de cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) secando sus alas al sol al borde del acantilado de la playa Azkorri y no dejaron de verse gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y gaviotas sombrías (Larus fuscus).
Pero no fueron solamente éstas las especies que avistaron y conocieron. La lista se completó con:
* Palomas torcaces (Columba palumbus),
* Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus),
* Hhalcón peregrino (Falco peregrinus),
* Tarabilla europea (Saxicola rubicola),
* Avión roquero (Pyonoprogne rupestris),
* Curruca capirotada (Sylvia atricapilla),
* Petirrojo europeo (Erithacus rubecula),
* Mirlo común (Turdus merula),
* Estorninos pintos (Sturnus vulgaris),
*Jilgueros europeos (Carduelis carduelis),
* Bisbita ribereño costero (Anthus petrosus) y
* Gorriones comunes (Passer domesticus).
Sin apenas darnos cuenta ya estabamos frente a la playa de Azkorri, punto final del itinerario.
Como siempre salga el día que salga el balance siempre es positivo, unas cuantas imágenes que llevarnos a la retina, buenas sensaciones y compañía y lo mejor de todo, la sonrisa y la ilusión de los niños/as de aprender y su curiosidad innata ante la naturaleza que se muestra ante sus ojos.
Como dijo la célebre Rachel Carson, es el sentido del asombro.
Cronica y fotos: Ana Mar y JJavier.
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