La semana climáticamente hablando había sido dura y los rigores invernales se adueñaron tempranamente de este mes, por tanto el día elegido presagiaba unas amenazadoras nubes que cumplieron su cometido. A pesar de estas previsiones acudimos entusiastas y animosos a la actividad de voluntariado del proyecto de custodia del territorio en Antezana/Andetxa (Alava) muy próximo al aeropuerto de Foronda.