Este sábado 16 de octubre, volvimos a participar en otra de las marchas montañeras organizadas por la plataforma Arabako Mendiak Aske y la asociación Araba Bizirik. Con el fin de reivindicar la defensa de nuestros montes y espacios naturales protegidos, su biodiversidad y el paisaje y vida del medio rural, ante la amenaza que se cierne sobre el territorio y la naturaleza de Álava-Araba, en forma del monstruoso proyecto de parques eólicos que las corporaciones eléctricas, con el apoyo y auspicio del Gobierno Vasco se empeñan en querer implantar en el valioso entorno natural alavés, haciendo caso omiso de las alegaciones y estudios de impacto ambiental presentados por los colectivos y organizaciones conservacionistas, entre los que no podía faltar nuestra organización SEO/BirdLife.
Para esta sexta y última marcha que cerraba, al menos de momento, el ciclo de recorridos senderistas, para dar a conocer los montes donde pretenden ubicar estos gigantes se eligió salir desde 4 puntos distintos, con rutas diferentes que culminaban en una cima común: el monte Jarindo, de 895 m., situado en las puertas del valle de Aramaio. Los cuatro puntos de partida eran: Aramaio, Legutiano-Legutio, la Ermita de Marixeka y Salinas de Leniz-Leintz Gatzaga.
Los que acudíamos desde la Llanada nos citamos en Legutiano para partir a las 10:00 de la mañana. Nos congregamos junto al frontón de esta localidad ribereña, donde podemos ver el embalse de Urrunaga, en un ambiente frío, dominado por una espesa bruma. Desde la plaza la única fauna visible fueron los gorriones comunes (Passer domesticus), unos pocos estorninos negros (Sturnus unicolor) y las habituales palomas domésticas.
Para esta sexta y última marcha que cerraba, al menos de momento, el ciclo de recorridos senderistas, para dar a conocer los montes donde pretenden ubicar estos gigantes se eligió salir desde 4 puntos distintos, con rutas diferentes que culminaban en una cima común: el monte Jarindo, de 895 m., situado en las puertas del valle de Aramaio. Los cuatro puntos de partida eran: Aramaio, Legutiano-Legutio, la Ermita de Marixeka y Salinas de Leniz-Leintz Gatzaga.
Los que acudíamos desde la Llanada nos citamos en Legutiano para partir a las 10:00 de la mañana. Nos congregamos junto al frontón de esta localidad ribereña, donde podemos ver el embalse de Urrunaga, en un ambiente frío, dominado por una espesa bruma. Desde la plaza la única fauna visible fueron los gorriones comunes (Passer domesticus), unos pocos estorninos negros (Sturnus unicolor) y las habituales palomas domésticas.
Hechas las fotos grupales de rigor y tras dar salida, el organizador con el gutural sonido del cuerno, nos pusimos en marcha. Por delante nos quedaban 5,5 km. de ascensión hasta el Jarindo.
Salimos del pueblo y cogimos el desvío que va en dirección a la presa del pequeño embalse de Albina. El sendero es muy cómodo: una ancha pista forestal que poco a poco va ascendiendo y adentrándose en el hayedo. La pista llega y pasa por debajo de la casa de bombeo que se ubica junto a la citada presa de Albina. Conforme avanzamos, vamos ganando altura y dejando a la izquierda la lámina de agua embalsada. Por el camino unicamente pudimos percibir el canto de un petirrojo europeo (Erithacus rubecula) que iba acompañando nuestra marcha.
Pronto llegamos, tras una curva girada a la izquierda a un vallado, lo franqueamos y empezamos a ascender fuertemente por un sendero bien marcado y en zig-zag para llegar en poco a la pendiente de la cima del Jarindo, que se abre ante nosotros, todo ello, después de atravesar zonas forestales de bosques mixtos, que alternan pinares con robles marojos (Quercus pyrenaica) y zonas de matorral, en un paisaje abierto de ladera de hierba rala y prados montanos.
Al llegar a la cima coincidimos allí los senderistas de las cuatro rutas, congregándonos más de un centenar de personas. Las espléndidas vistas que se divisaban desde la cumbre: el embalse de Albina, el de Urrunaga y a nuestras espaldas el valle de Aramaio, uno de los confines norteños de Álava y las vecinas tierras guipuzcoanas hacían aún más placentero reponer fuerzas con un rico hamaiketako.
Al mediodía, como en las salidas anteriores, era tiempo para el discurso, reivindicando la protección y conservación del paisaje y riqueza biológica de nuestros montes, informando a los asistentes de los negativos planes en contra de la naturaleza y nuestros pueblos.
Al mediodía, como en las salidas anteriores, era tiempo para el discurso, reivindicando la protección y conservación del paisaje y riqueza biológica de nuestros montes, informando a los asistentes de los negativos planes en contra de la naturaleza y nuestros pueblos.
Repartimos también entre los allí congregados, la hoja informativa preparada entre uno de los organizadores y en la que nuestro compañero J.Javier Frías ha colaborado en calidad de asesor ornitológico, redactando los textos descriptivos de dos especies de rapaces que suelen perecer, accidentándose al chocar con las palas de los aerogeneradores: la culebrera europea (Circaetus gallicus) y el alimoche (Neophron percnopterus) y acompañando a los textos con unos dibujos de dichas especies, ilustrados por él.
Después de un rato de descanso, empezamos a emprender el sendero de vuelta hasta Legutiano y allí dar colofón a esta marcha, emplazándonos para el acto organizado para el próximo sábado 23 de octubre a las 18:30 h, en la Plaza Bilbao, de Vitoria-Gasteiz : una manifestación que recorrerá varias calles del centro, donde dar a conocer a la ciudadanía que los montes no se venden, que estamos a favor de las energías renovables pero no de esta manera siendo insostenible.
¡Renovables Si, pero No así !, ¡Renovables responsables!. Cuidemos el monte que amamos.
BABESTU MAITE DUZUN MENDIA
Fotos: J.Javier Frías
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