Domingo 6. de octubre Continuando con nuestras actividades del día de la Aves, esta vez nos adentramos en El
parque de Zabalgana, que también forma parte del Anillo Verde de
Vitoria-Gasteiz, situado en la zona oeste, siendo el límite
periurbano de la ciudad con el entorno rural del municipio.
Explicamos
a las/os asistentes a nuestro itinerario los valores naturales que
atesora este bien conservado paraje que se compone fundamentalmente de
un tupido bosque de quejigos (Quercus faginea) a los que acompañan
enebros (Juniperus communis), arces campestres (Acer campestre), fresnos
(Fraxinus excelsior), chopos (Populus nigra) y espinos albares
(Crataegus monogyna) y que acoge otros ecosistemas tan contrastados como
los cultivos de secano con los que linda, campas ajardinadas y pequeñas
lagunas recuperadas.
Siendo
el hábitat que es, la avifauna predominante son las aves forestales:
passeriformes, de parques, jardines y masas arbóreas y arbustivas, como
carboneros, herrerillos, petirrojos, pinzones, currucas, arrendajos etc y
sus correspondientes predadores: gavilán, alcotán y otras rapaces como
autillos y buhos chicos.
Éste,
al igual que ocurre con otros parques del Anillo Verde, se han
popularizado mucho a raiz de la designación de Vitoria-Gasteiz como
"Green Capital", pero no en favor de su valorada biodiversidad sino como
bonito decorado de fondo utilizado para los paseos a pie o en bici y el
running. Por tanto y aunque no resulta lo más adecuado por el impacto
para la fauna de la presencia humana y mascotas, este parque se ha ido
poco a poco masificando notablemente.
Por
ello, la posibilidad de observar a las escondedizas aves se hacía
complicada, más si cabe en esa mañana en la que se estaba celebrando por
todo el Anillo, una marcha popular. No obstante algunos individuos de
especies como el simpático petirrojo se dignaron en acompañarnos durante
todo el paseo. También una pareja de pinzones vulgares (Fringilla
coelebs) se atrevió a salir al camino. Urracas (Pica pica), abundantes
por doquier, carboneros comunes, currucas capirotadas (Sylvia
atricapilla), tímidas pero charlatanas, el relincho del pito real (Picus
sharpei) mirlo común y en los tramos del sendero lindando con los
cultivos: bando de torcaces, cernícalo vulgar y más arriba en el
firmamento los buitres leonados cicleando desde Gardelegi.
El
sendero de ruta circular en su última parte, abandona el bosque,
pasando por una enorme y bonita campa ribeteada de arbolado y al otro
lado las ondulaciones ocupadas por los cultivos. Un poco más allá la
laguna de Lecea y regreso al punto de inicio.
Un
precioso lugar, en donde olvidarse de la ciudad sin alejarse de ella,
donde cargar pilas, respirar aire puro y llenarse de la energia
saludable que nos regala la Naturaleza. Un auténtico pulmón de los
muchos que posee la capital alavesa. Auténticas joyas que debemos
conservar.
Terminamos este fin de semana de las Aves, disfrutando de la Naturaleza, de las aves y de los/as compañeros/as y amigos/as que estuvieron con nosotros.
Textos y fotos: Ana Mar y J.Javier Frías
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