El Domingo 7 de abril, segundo día de celebración de lo/as socio/as de SEO/BirdLife. Este día nos dirigimos al parque barakaldés de Tellaetxe,
para efectuar la colocación de cajas-nido para passeriformes en
compañía de algunas de las familias y niño/as que habían participado en las
fiestas de los Karmenak de Barakaldo del año 2017 y 2018, en los talleres de
nuestra "Gynkhana de las aves", concretamente, montando su caja-nido para
carboneros y herrerillos.
Tras
conseguir el permiso para poder colocar los nidales en este parque,
citamos a lo/as txikis y sus familias a esta actividad de educación
ambiental. Después de meses de espera ilusionado/as los niño/as por fin
pudieron hacer realidad su deseo de ayudar a las pequeñas aves de
jardines y parques, proporcionándoles un hogar donde criar y sacar
adelante a sus polluelos.
Lamentamos el tener que aplazar la actividad que en un principio teníamos prevista para el día 6 de abril, pero no os preocupeis peques!!!, los que no pudisteis venir, también tendréis vuestro día para colocar vuestras cajas nido.
A todos aquellos que aparecieron este día 7 de abril les fuimos enseñando el porqué realizamos esta tarea y la importancia
de las cajas-nido para ayudar a conservar a las aves insectívoras y las
pautas a tener en cuenta a la hora de colocar los nidales y las
precauciones que debemos tomar para evitar problemas a sus futuros
ocupantes.
Sencillas instrucciones de las que tomaron cumplida nota:
-
Colocar las cajas-nido en orientación entre el N y el SE, siendo esta
última la posición más adecuada que se emplaza para evitar que los rayos
del Sol en las primeras horas de la mañana incidan de lleno en el nidal
y acaben achicharrando a los pollos.
-
Colocar el nidal en una rama evitando que quede adherida al tronco o a una altura adecuada para
que no puedan acceder con facilidad los depredadores de estas
avecillas, como gatos o sus predadores naturales.
-
Una vez al año, después de la época de cría, descolgar las cajas-nido para
limpiarlas con muchisimo cuidado, con agua caliente, desinfectándolas de parásitos, siempre con los cuidados necesarios.
Escucharon
muy atentas/os las explicaciones que ses fue dando y aprendieron bien a
identificar a los pajarillos que suelen ocupar estos nidos artificiales y
como buenos promotoras/es naturalistas estamparon su firma en las
cajas-nido para en los años sucesivos hacer el seguimiento de sus
futuros inquilinos.
Tampoco
perdieron de vista a los ya habitantes de este parque que se pasearon
por allí: zorzales comunes (Turdus philomelos), mirlos comunes (Turdus
merula), petirrojo europeo (Erithacus rubecula), carbonero común (Parus
major), chochín (Troglodytes troglodytes), herrerillo común (Cyanistes
caeruleus), verderón común (Carduelis chloris) y pinzones vulgares
(Fringilla coelebs).
Algunos de estos pajarillos tampoco perdían ripio a nuestra actividad y como si supieran que es lo que estábamos haciendo, cantaban y se paseaban sin cesar a escasos metros de donde estábamos, para deleite de los pequeños y familias.
Cuando
lo/as niño/as nos indicaron sus árboles preferidos para que anidaran los pajarillos,
y después de indicarles si se podía o no, en el lugar elegido, procedimos a la colocación de los nidales con ayuda de una pértiga.
Tiene su aquel, colocar bien la caja y bien orientada con esta larga
herramienta, precisando fuerza y una buena dosis de maña y temple.
Colocamos
de manera exitosa todas las cajas-nido para regocijo de las niñas/os y sus
madres, emplazándoles a todas ellas a que les avisaremos para cuando
llegue el momento de revisarlas y limpiarlas y sobretodo a que vayan
observándolas y vigilándolas para observar los pajarillos que decidan criar allí.
Mientras íbamos colocando las cajas nido, tenemos que comentar y remarcar la suciedad del lugar, vasos y botellas de plástico, latas y demás basura, lugar que poco a poco se fue limpiando por los compañero/as que estaban con nosotros a los que agradecemos de corazón su colaboración.
Y con el deseo y el sueño de los pequeños y de todos los que participamos en la actividad, de que estas primeras cajas nido sean un apoyo para nuestras avecillas, un soplo de aire fresco lleno de ilusiones para las aves de Barakaldo, nos despedimos de los participantes.
Como conclusión, una bonita jornada para que los niños y sus familias vean de que manera tan sencilla pueden ayudar a conservar la naturaleza y su biodiversidad.
Textos : Ana Mar y J.Javier Frías
Fotos: Ana Mar
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