No hay dos sin tres y con más razón éste fin de semana de fecha tan señalada: el Día Mundial de las Aves, que se celebra el primer fin de semana de Octubre, por lo tanto, a las actividades que organizamos en Álava, las continuamos, dando el correspondiente turno a Bizkaia.
Llegado el día nos juntamos en el parking de la playa de La Arena (Zierbena) con los socio/as y simpatizantes, procedentes sobretodo de Álava, que desconocian el lugar.
Todos los años solemos visitar las marismas de la ría del Barbadun, un espacio natural que se está intentando recuperar habida cuenta de los múltiples impactos ambientales que soporta su entorno, tales como tener al lado, las instalaciones de la planta petroquímica de Petronor, con la contaminación tanto al suelo, aire y agua que ello conlleva, además de otras acciones que atentan contra el equilibrio ecológico y producen molestias a la fauna, como la presencia humana, muy habitual por el sendero de las marismas, mascotas sueltas, abandono de basura y residuos, expansión de flora invasora, etc. Durante los últimos años se han hecho trabajos de recuperación por parte del municipio de Muskiz y jornadas de voluntariado en las que hemos participado, por ejemplo eliminando ejemplares de plumero de la Pampa (Cortaderia selloana) y retirando basura de la marisma en los días del Proyecto Libera.
Para comenzar, fuimos recorriendo el sendero que circunda las marismas y también por la ría del Barbadun, parando en varios puntos para explicar como se forman estos tipos de ecosistemas, que son los estuarios, su interés ecológico y la fauna y flora que habitan en ellos, valores por los cuales dispone de las figuras de protección LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y ZEC (Zona de Especial Conservación).
Durante el sendero pudimos disfrutar de la visión de garzas reales (Ardea cinerea), andarríos chicos (Actitis hypoleucos), garcetas comunes (Egretta garzetta), gavilán (Accipiter nisus), halcón peregrino (Falco peregrinus), martín pescador (Alcedo atthis), chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula), tarabilla europea (Saxicola rubicola), petirrojo (Erithacus rubecula), curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), busardo ratonero (Buteo buteo), cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), gaviotas reidoras (Choicocephalus ridibundus), gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), cetia ruiseñor (Cettia cetti), ánades azulones (Anas platyrhynchos), buitres leonados (Gyps fulvus) y cornejas negras (Corvus corone).
Después de esta interesante forma de conocer el estado ecológico y de salubridad de esta parte del litoral de Bizkaia, continuamos cruzando el puente sobre la desembocadura del Barbadun, llegando a la localidad de Pobeña, desde donde empezaríamos la ruta que lleva hasta Kobaron, que es la última población de Bizkaia por el oeste.
Desde los acantilados pudimos observar las aves de la marisma y disfrutar de los vuelos de las gaviotas patiamarillas, cornejas y el halcón peregrino, que pasó junto a nosotros con su vuelo vertiginoso. durante camino los cantos de los petirrojos, currucas capirotadas y varios colirrojos tizones, nos hicieron parar en su observación y una bonita mantis religiosa (Iris oratoria), que estaba en medio del sendero y que pudimos poner a refugio de la presencia humana.
Según ibamos avanzando el tiempo estaba cambiando y el cielo anunciaba una próxima perturbación
meteorológica. Empezaba a notarse el viento frío y decidimos regresar y
menos mal, a unos metros de llegada, una lluvia racheada nos mandó
refugiarnos y dar por terminada la jornada de observación que quedó en una interesante charla y reunión en un bar de la zona.
En conclusión: un día interesante con nuestro/as compañero/as del día, de variada actividad, conjugando ciencia y observación, conocimiento y disfrute.
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