Por iniciativa y de la mano del Aula Medioambiental de Getxo, situada próxima al humedal de Bolue, impartimos un taller de iniciación a la identificación de aves, dando un especial énfasis en el conocimiento de las aves que habitan en los ecosistemas palustres, en concreto las de este pequeño humedal que es Bolue.
Dispusimos por la acogedora sala de actividades del Aula Medioambiental, los posters de aves dibujadas por Juan Varela, de SEO/BirdLife y nuestros paneles maquetados con las magníficas fotos de nuestro compañero Pedro Pérez para acompañar visualmente las explicaciones que impartimos sobre la avifauna asociada a estos ecosistemas dando a conocer la interesante biodiversidad que se puede observar durante el año en el humedal de Bolue y acercar también al público los entresijos del fenómeno de la migración de las aves, ya que la estratégica situación geográfica del País Vasco, le confiere ser un lugar muy importante de paso, tanto como parada de descanso, como de alimento y teniendo los humedales vascos, el privilegio de ser elegidos como lugar de invernada de multitud de especies orníticas.
Siendo los humedales unos ecosistemas especialmente frágiles ante los impactos humanos y más en este caso de Bolue, rodeado de infraestructuras y en un entorno densamente humanizado y a primera vista hostil para la fauna, no quisimos dejar de recalcar la gran importancia de su conservación y los beneficios tan necesarios que nos aportan y aunque no estuvieramos en su fecha, recordamos proponiendo a las/los allí asistentes que conocieran y tuvieran en cuenta en agenda, el Día Internacional de los Humedales (2 de Febrero).
Fuimos introduciendo al público en las generalidades de este espacio natural, antiguo embalse, que se ha ido convirtiendo en una laguna con un espeso carrizal (Phragmites australis) y con alrededor de 140 especies de aves detectadas en el valle de Bolue, de las que 50 están presentes en el humedal en algún momento del año y 41 especies de ellas crían allí.
Pero no solamente divulgamos la riqueza faunística de este recoleto hábitat acuático, sino que también mostramos las especies de árboles presentes en tanto en el valle como circundando la lámina de agua.
Al término de la charla divulgativa, les enseñamos nuestro libro artesanal de fieltro sobre la lechuza común, Ave del año 2018, que confeccionamos recientemente y que fue una de las novedades de nuestra Gynkhana-Festival de las Aves en las fiestas de los Karmenak de Barakaldo y que ha sido la sensación y ha resultado un éxito.
Y como siempre toda sesión teórica trae su parte práctica, siendo la segunda parte de esta actividad, un recorrido por el humedal.
Caminamos unos pocos cientos de metros por la pequeña carretera que conduce al Aula Medioambiental, entre los trinos de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), petirrojos europeos (Erithacus rubecula), pinzones vulgares (Fringilla coelebs) y gorriones comunes (Passer domesticus) hasta llegar al entorno del humedal y su sendero perimetral por la acera.
A la espera de poder escuchar más trinos y dado que la presencia detectada de aves era escasa, fuimos aderezando el caminar y las observaciones haciendo que se fijaran nuestros acompañantes en las hojas de los árboles y les mostramos las diferentes especies y sus singularidades: aliso (Alnus glutinosa), roble común (Quercus robur), avellano (Corylus avellana), espino albar (Crataegus monogyna), sauce común (Salix alba), cornejo (Cornus sanguinea),..
Nos fijamos en todo tipo de formas de vida y aleccionamos sobre el grave impacto que están causando las especies invasoras, como el galápago de florida (Trachemys scripta elegans), el visón americano (Mustela vison) en los humedales, impactos y malas prácticas ocasionados por la acción humana y que es vital la concienciación acerca de sus perjuicios a la fauna autóctona y la salud ecológica de los ecosistemas. Alertamos asimismo que no solamente son las especies animales exóticas las dañinas sino que muchas especies de plantas son introducidas y causan un daño aún mayor y siendo más difíciles de erradicar.
Durante el breve paseo percibimos y observamos muy pocas aves, ni siquiera desde los poco útiles miradores habilitados. La vegetación de carrizo y eneas estaba muy crecida y espesa y no se veía ni el agua.
Entre las observaciones destacaron las del papamoscas gris (Muscicapa striata), el mito (Aegithalos caudatus), mirlos comunes (Turdus merula), zorzales comunes (Turdus philomelos), golondrinas comunes (Hirundo rustica), aviones comunes (Delichon urbicum), vencejos comunes (Apus apus), lavandera blanca (Motacilla alba), serín verdecillo (Serinus serinus), los habituales ánades azulones (Anas platyrhynchos), con plumaje de eclipse y varios de ellos en pleno periodo de "mancada".
El avistamiento más disfrutado fue la de una garza real (Ardea cinerea), que nos permitió observarla a placer encaramada a la copa de un árbol y durante unos 5 minutos.
Finalmente a las 14:30 h. concluímos el recorrido, despidiéndonos y agradeciendo a las personas asistentes su interés.
Texto y fotos: Ana Mar y J.Javier
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