Aprovechando el puente festivo de Semana Santa, efectuamos un paseo ornitológico para disfrutar de la primavera observando a las aves en su época nupcial, momento éste en el que se encuentran especialmente activas, con los machos exhibiendo sus mejores galas, con el plumaje bien colorido y brillante.
Este ha sido un invierno crudo que ha dado sus últimos coletazos hasta la misma puerta de la primavera y aún sigue el ambiente frío, por lo que el desarrollo de la estación más florida del año, esta vez viene algo retrasado.
Salió el día luminoso y despejado y nos dirigimos a la localidad de Zierbena, empezando por su recoleto puerto. Empezamos anotando gorriones comunes (Passer domesticus), lavandera cascadeña (Motacilla cinerea), lavandera blanca (Motacilla alba), gaviota patiamarilla (Larus michahellis), un híbrido de ánade azulón (Anas platyrhynchos) y 10 tórtolas turcas (Streptopelia decaocto) en los árboles junto al parque del puerto,- siempre nos ha llamado la atención la nutrida cantidad de estas aves alóctonas que hay en este pueblo -,
Cada vez que venimos aquí empezamos en el puerto para seguir el paseo saliendo del pueblo por la carretera y coger un sendero a la derecha, separándonos de la carretera y que conduce hasta el parque Lourdes Etxaniz. Ya la primera vez que lo visitamos quedamos gratamente sorprendidos por la cantidad y diversidad de aves passeriformes que tuvimos el placer de contemplar allí.
Para cualquier persona que llegue allí le podría resultar un parque bonito pero un parque más, como todos los que hay en cualquier pueblo grande o ciudad. Sin embargo éste tiene una importante densidad de pajarillos de una variada lista de especies. Seguramente el hecho de albergar este parque un estrato arbóreo de alguna especie frutal como cerezos entre otros, pueda ser una buena razón para criar aquí.
Verderones comunes (Chloris chloris), currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), pinzón real (Fringilla montifringilla), pinzones vulgares (Fringilla coelebs), petirrojo europeo (Erithacus rubecula), mito (Aegithalos caudatus), mosquiteros comunes (Philloscopus collybita), chochín (Troglodytes troglodytes), aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris), carbonero común (Parus major), jilgueros europeos (Carduelis carduelis), halcón peregrino (Falco peregrinus), - realizando vuelos a gran altura- , busardo ratonero (Buteo buteo), herrerillo común (Cyanistes caeruleus), cetia ruiseñor (Cettia cetti) y urraca (Pica pica)
Aunque el día estaba espléndido, la temperatura no invitaba mucho a despojarse de ropa y el aire frío empezó a colarse a la tarde. Volvimos hacia el puerto para seguir paseando un poco más arriba, divisandose el Abra y Santurtzi. Desde el paseo junto a la carretera observamos en los prados y laderas de enfrente a tarabillas comunes (Saxicola rubicola), especialmente visibles los machos, siempre exhibiéndose gallardos encima de la última rama de los arbustos, con su librea contrastada de tonos achocolatados y anaranjados. Cerca de ellas, mosquiteros comunes, como acostumbran, casi ni un segundo quietos, 3 bisbitas pratenses (Anthus pratensis), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) y para terminar 2 jóvenes corzos (Capreolus capreolus) nos miraban timidamente desde la ladera.
Crónica y fotos : Ana Mar y J.Javier.
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