El pasado día 22 de marzo nos reunimos unos cuantos compañeros del Grupo Local SEO-Betsaide en los valiosos Humedales de Salburua (Vitoria/Gasteiz). Esta vez nos reunimos con objeto de celebrar la fiesta del socio y de la primavera. Actividad con jornadas de puertas abiertas que se organizaban en todo el territorio estatal por los Grupos Locales, para celebrar el 60 aniversario de nuestra organización SEO/Birdlife. Dicha conmemoración estará presente durante todas las actividades de éste año.
Los coletazos de este invierno tan variable que acababa de tirar la hoja del calendario, se hicieron dueños del ambiente de un día en el que la primavera era un regalo recién desenvuelto. El frío y la lluvia, después de unos días efectivamente primaverales antes de tiempo, eran una amenaza para los tiernos brotes que mostraban la flora.
Entre los presentes, acudieron también a nuestra cita dos miembros de SEO-Barcelona y dimos la bienvenida también a personas que querían conocernos y formar parte de nuestro grupo.
Comenzamos el paseo desde el Centro de Interpretación Ataria siguiendo el sendero que se dirige al observatorio "Los Fresnos", principal punto de contemplación de la balsa de Arkaute. Para ello según salimos de Ataria, cruzamos las pasarelas sobre la balsa Duranzarra, llegando a la chopera de Betoño y aquí pudimos disfrutar del canto del Cetia Ruiseñor, antes llamado Ruiseñor Bastardo (Cettia cetti). Vimos al Pito real (Picus viridis) volar de árbol en árbol mientras el canto de un Mosquitero común (Phylloscopus collybita) distraía nuestras miradas, mezclándose en saltos con un Serín Verdecillo ( Serinus serinus ) y escuchamos muy claramente el tamborileo percutor de un Pico picapinos (Dendrocopus major ) que hizo que girásemos bruscamente la cabeza hacia la rama de chopo de donde provenía el canto pudiendo así disfrutar del ave durante tiempo. A lo lejos se podía ver el vuelo del predador característico del ecosistema palustre: el Aguilucho Lagunero Occidental (Circus aeruginosus) y como suele ser más habitual para el observador, la hembra.
Seguimos camino y las especies iban saliendo al paso de nuestro recorrido: la ubicua Urraca (Pica pica), el Mosquitero ibérico ( Phylloscopus ibericus ), las preciosas Cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) acarreando ramas fundamentalmente y otros materiales para la construcción de sus voluminosos nidos, inquietos y saltarines Carboneros comunes (Parus major), atrevidos petirrojos (Erithacus rubecula) y en la recta final hacia el observatorio, los muy frecuentes Mirlos comunes (Turdus merula ).
Llegando al bosquete isla de robles, supervivientes del primigenio paisaje forestal tan abundante durante siglos, allí en los prados de malvavisco a la izquierda del sendero, nos llamaban mucho la atención la manada de ciervos en estado semisalvaje que ramoneaban la vegetación de pastizal que circunda la balsa.
Una vez en el observatorio "Los Fresnos " un bando de Espátulas (Platalea leucorodia) sobrevoló la lámina de agua, en la que multitud de aves, invernantes, estivales y sedentarias se congregan durante todo el año. Este es un punto muy importante de paso y parada para descanso y alimentación para otras muchas especies menos frecuentes o accidentales que encuentran aquí un privilegiado lugar dentro de su larguísimo periplo migratorio. Desde este observatorio pudimos contemplar Ánades frisos (Anas strepera), Cucharas comunes (Anas clypeata) , Ánades azulones (Anas platyrhynchos), las numerosísimas Fochas comunes (Fulica atra ) , Garceta grande ( Egretta alba), Somormujo lavanco ( Podiceps cristatus ) - ya en época de cortejo -, Gaviotas patiamarillas ( Larus michahellis ), Gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) y muy a lo lejos, a muchos metros de altura, la silueta inconfundible del Buitre leonado (Gyps fulvus) y al rato, ya habiendo vuelto de migración de invierno, el Milano negro ( Milvus migrans ).
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) |
De allí, desandamos lo andado, para probar otro punto de vista sobre la misma balsa de Arkaute, el observatorio de "Las Zumas" un poco más elevado que el anterior. Este ofrece una panorámica un poco más lejana sobre la parte más abierta de la balsa, desde donde se aprecian las numerosísimas isletas de carrizos, juncos y otras con guijarros que son punto de refugio y descanso de muchas anátidas. Oteamos a la especie más pequeña de esta familia, la Cerceta común (Anas crecca), con su preciosa cara tricolor, Ánades frisos, nuevamente, los buceadores Porrones europeos ( Aythya ferina ) y nos fijamos en la plataforma creada para que la cigüeña coloque su nido, situado a escasos metros del observatorio.
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) |
Acercándonos a las horas centrales del día, dimos fín a la ruta de observación ornitologica por Salburua, yendo hacia Ataria para mostrar a nuestros acompañantes el Centro de interpretación por dentro, visitando su exposición permanente, el emplazamiento de la delegación de SEO-Euskadi, y otros usos de Ataria, como la sala de conferencias, lugar donde solemos asistir para charlas, cursos y demás información importante para la realización de nuestras actividades.
Después de comer, a pesar de que no paraba de llover, nos dirigimos a la siguiente cita del día: El Parque Ornitológico de Mendixur, situado a pocos km. de allí y emplazado en las colas del embalse de Ullíbarri-Gamboa. Junto con los de Salburua, es uno de los humedales más importantes del País Vasco, catalogado como humedal de importancia internacional, con la figura de protección dentro de la lista del Convenio Ramsar.
La nube tormentosa nos escoltó durante el trayecto andando por uno de los senderos que sigue a uno de los observatorios, de estructura de hormigón.
Somormujo lavanco (Podiceps cristatus) |
Empieza la época de amores y las aves se entregan a sus paradas nupciales, y aquí, disfrutamos enormemente de uno de los cortejos más bellos y románticos de toda la avifauna: el del Somormujo lavanco, una preciosa y vistosa danza que se compone de galanteos, gestos y saludos, imitándose ambos como en un espejo: Una coreografía elaborada, sutil, tierna, en la que el macho se sumerge, ofrece a su partenaire una planta recogida del fondo, ella espera, se juntan en una postura erguida, enhiesta, como unos bailarines de puntillas sobre el agua rozan sus cuerpos, siempre sin dejar de mirarse, vuelven a su postura natatoria, realizando repetidos gestos sacudiendo sus cabezas uno al ritmo del otro. Mirándoles admirados, como expresan su cariño, sus golas arreboladas, sus plumas negras como cuernecillos que asoman al borde del píleo, en una secuencia que deja sin palabras y con ganas de aplaudir, y con una sonrisa emocionada por verles formar una nueva pareja.
Somormujo lavanco (Podiceps cristatus) |
Por allí también se congregaban varios somormujos en solitario, algunos todo lo contrario que los anteriores se mostraban más hostiles con sus hipotéticos adversarios, defendiendo su territorio.
Viendo que la lluvia a ratos nos daba alguna tregua, nos dirigimos también a visitar otro flamante observatorio, desde donde el panorama se abre hacia el gran embalse. Seguimos viendo a los inefables somormujos paladeando aún la imagen en la retina, de su danza nupcial, que suele acontecer puntualmente todos los años por estas fechas de marzo hasta bien entrado el mes de Abril. El resto de especies fueron: Fochas comunes, Cucharas comunes, parejas de Porrones moñudos (Aythya fuligula), Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), Azulones, Porrones europeos, numerosas Golondrinas (Hirundo rustica) volando incesantemente, unas lavanderas blancas jugueteando entre unos troncos y rocas, Gaviotas patiamarillas y Gaviotas reidoras, ya con el plumaje estival, con la cabeza color chocolate oscuro, a excepción de la nuca, que es blanca.
Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) |
Ya de vuelta, con el aire frío proveniente de la recién nevada “Sierra de Elguea”, aunque, no tan duro como en invierno, sino que notábamos que era un frío especial, frescor de hálito de vida verde como la vegetación de los pastizales y foresta que secundaba el camino, camino que fue amenizado por el vuelo de un Aguilucho lagunero occidental, macho, un Milano real (Milvus milvus), una Corneja negra (Corvus corone) y el salto de rama en rama de un macho de Escribano soteño (Emberiza cirlus ).
Acabando ya con nuestra segunda ruta del día, nos acercamos al pueblo de Alegría-Dulantzi, para visitar la exposición de nuestro compañero Brian, presidente del IAN (Instituto Alavés de la Naturaleza) y en la que han participado también miembros del grupo Local SEO Betsaide, con la esperanza de poder entrar a verla, pero lamentablemente no pudimos ya que el local donde se encuentra la exposición cierra los sábados por la tarde, dejaremos para otra ocasión.
Finalizamos entre cafés y tertulia ornitológica, una enriquecedora actividad estrenando la estación más vital del año.
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