Una vez más, este domingo 2 de junio los infatigables compañeros de Seo Betsaide nos volvimos a reunir para otra interesante excursión, esta vez con el principal objetivo, aunque no el único, de observar al roquero solitario y al roquero rojo.
El tour comenzó en Valdenoceda, Burgos, donde habíamos quedado Ana, Fernando, Patri, Edv, J Javier, Ignacio y Javier que vino con Inma, Berenice y Rodrigo desde Cantabria, Gari y Raquel. Como guías especiales tuvimos a Diego y a Virginia compañeros de SEO Burgos, que nos hicieron mucho más provechosa la salida dados sus conocimientos de la zona.
A continuación nos encaminamos hacia el valle de Valdivieso con un cielo encapotado que amenazaba lluvia pero que no impidió que se dejaran ver un grupo variopinto de nuestras amigas las aves: bisbita arbóreo que nos acompañó con sus cantos un trecho del camino, un pardillo, una preciosa tórtola común, herrerillos, carbonero garrapinos, avión roquero, escribano soteño…
y como no, buitres, alimoches, un cernícalo vulgar, halcón peregrino, milano negro…y aunque no los vimos se dejaron escuchar el cuco, el trepador azul, el reyezuelo listado, el chochín y muchos otros.
y como no, buitres, alimoches, un cernícalo vulgar, halcón peregrino, milano negro…y aunque no los vimos se dejaron escuchar el cuco, el trepador azul, el reyezuelo listado, el chochín y muchos otros.
El cielo se comportó, y a pesar de la amenaza no llovió, lo que nos permitió seguir disfrutando del día y ver en el desfiladero de Oña más buitres, un gavilán y una majestuosa águila culebrera que nos deleitó con sus planeos e incluso posó muy elegante en lo alto de un árbol, con lo que pudimos apreciar la belleza de esta gran ave.
Por último nos encaminamos al Páramo de Masa, en Poza de Sal, donde además de poder ver, algunos por primera vez, el monumento en recuerdo al gran Félix Rodríguez de la Fuente, por fin pudimos observar el roquero rojo! Nuestro compañero Javier Aizcorbe nos aseguró que allí se le podía observar con facilidad y así fue. Y aunque estaba lejos, nos fuimos acercando poco a poco hasta poder apreciar con detalle a esta preciosa ave. No así al roquero solitario, que se nos resistió; ¡otra vez será!
Y como despedida, y para dejarnos un buen sabor de boca una curiosa “pareja”, de machos de aguilucho cenizo, alimentándose casi ala con ala en la misma zona, también se dejo ver, ya desde los coches, un solitario aguilucho pálido.
Anacamtis pyramidalis, Androrchis mascula, Ophrys gr. fusca |
Lino azul (Linum narbonense) |
Y como despedida, y para dejarnos un buen sabor de boca una curiosa “pareja”, de machos de aguilucho cenizo, alimentándose casi ala con ala en la misma zona, también se dejo ver, ya desde los coches, un solitario aguilucho pálido.