Una semana después tras la actividad de celebración en Getxo, del Día Mundial de los Humedales, tocaba realizar la segunda actividad de nuestro programa de este año, esta vez en tierras alavesas, en uno de sus más importantes humedales: las colas del embalse de Ullibarri-Gamboa, concretamente en el conocido parque ornitológico de Mendixur.
Este embalse, que hoy acoge a estos valiosos humedales, que la naturaleza con el paso de los años se ha adaptado a la transformación humana y ha logrado naturalizar este entorno de tal manera que parezca lleve siglos así y que nos ofrece un bellísimo paisaje en el que comparten espacio diferentes ecosistemas que atesoran una variadísima y amplia biodiversidad y que sirve de refugio, lugar de paso, cuartel de invernada y hábitats de cría de más de 100 especies de aves y que le hace merecedor desde el año 2002, de la máxima figura de protección para un humedal: formar parte de la Lista Ramsar, como Humedal de Importancia Internacional. También, es un LIC: Lugar de Importancia Comunitaria, un ZEC, Zona de Especial Conservación y por lo tanto está incluído en la Red Natura 2000.
Sabiduría popular es lo que nos transmiten los refranes, los cuales tienen en la meteorología y su influencia en el mundo rural y en la fauna y flora uno de sus temas más socorridos. Así que para esta jornada se le podría aplicar aquel que dice, que después de la tormenta llega la calma, y es que tras las ciclogénesis acaecidas en enero y las nevadas que dejaron fugazmente el interior de la geografía vasca con la pátina del manto blanco y gélidas temperaturas, amaneció un día espléndido y luminoso y un precioso firmamento azul cerúleo.
Mientras esperábamos a las personas de público que se apuntaron a nuestro recorrido guiado, un buen número de passeriformes deleitó los primeros minutos de observación.
Una vez que llegaron nuestros acompañantes, seguimos contemplando a un grupo muy activo de escribanos soteños (Emberiza cirlus), que cambiaban varias veces de posadero: unas veces en los retoños de la pradera y otras en las balas de forraje de los cultivos.
Iniciamos el recorrido, presentando previamente la actividad y explicando la importancia de conservar nuestros humedales y divulgando los valores ecológicos y la biodiversidad del espacio que nos ocupa.
Como es habitual en este paraje, visitamos los dos observatorios que posee el parque de Mendixur: el de "Los carboneros" al que se llega por la senda "Errekabarri" y el de "Los buceadores", situado 1 Km. más allá, caminando por la senda "Biributxi", que bordea la lámina de agua.
Ambos, son magníficos miradores desde donde se puede disfrutar del avistamiento de especies, como las que observamos en este magnifico día:
- Ánsares comunes (Anser anser),
- cucharas comunes (Anas clypeata),
- porrones europeos (Aythya ferina),
- porrones moñudos (Aythya fuligula),
- ánades azulones (Anas platyrhynchos),
- zampullines comunes (Tachybaptus rufficollis),
- palomas bravías (Columba livia),
- somormujos lavancos (Podiceps cristatus),
- fochas comunes (Fulica atra),
- gaviotas sombrías (Larus fuscus),
- gaviotas patiamarillas (Larus michahellis),
- gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus),
- cigüeñas blancas (Ciconia ciconia),
- cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo),
- garzas reales (Ardea cinerea),
- garcetas comunes (Egretta garzetta),
- aguiluchos laguneros occidentales (Circus aeroginosus),
- milano real (MIlvus milvus),
- busardo ratonero (Buteo buteo),
- pito real (Picus viridis),
- alcotán europeo (Accipiter nisus),
- arrendajo euroasiático (Garrulus glandarius),
- urracas (Pica pica),
- cornejas negras (Corvus corone),
- herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus),
- carboneros comunes (Parus major),
- mitos (Aegithalos caudatus),
- agateador euroasiático (Certhia brachydactyla),
- chochín (Troglodytes troglodytes),
- reyezuelo listado (Regulus ignicapilla),
- cetia ruiseñor (Cettia cetti),
- mosquitero común (Phylloscopus collybita),
- curruca capirotada (Sylvia atricapilla),
- petirrojo europeo (Erithacus rubecula),
- tarabilla europea (Saxicola rubicola),
- mirlo común (Turdus merula),
- lavandera blanca (Motacilla alba),
- bisbitas comunes (Anthus pratensis),
- jilgueros europeos (Carduelis carduelis),
- pinzones vulgares (Fringilla coelebs),
- escribanos trigueros (Emberiza calandra) y
- gorriones comunes (Passer domesticus).
Desde el observatorio de "Los buceadores" orientado a aguas abiertas del embalse, se vislumbraban el desplazamiento nadando de los somormujos lavancos y las fochas comunes, que son las dos especies más abundantes del humedal. Los rayos del sol con sus reflejos en el agua, proporcionaban una estampa más propia de la primavera o el verano. Las familias y niñas/os disfrutaron enormemente de la observación de las aves acuáticas mostrándose muy interesadas en el comportamiento y curiosidades de cada especie.
Al volver realizamos una última parada en el pueblo de Mendixur, para otear el atardecer desde una colina las magníficas vistas de toda la extensión de las colas del embalse que se podían admirar, pudiendo ver a lo lejos e identificar los límites de Álava por el Norte, con las sierras de Aratz-Aizkorri, Entzía, Elguea y nuestro mítico techo del territorio, el monte Gorbeia. A nuestras espaldas mientras mirábamos a una nutrida colonia de cormoranes grandes, en la lejanía se expandía Vitoria-Gasteiz.
Texto: Ana Mar Montoya y J.Javier Frías
Fotos: Ana Mar
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